jueves, 2 de junio de 2011

Un techo para mi país


Mil veces los jóvenes hemos podido demostrar que con solo tener la voluntad, se pueden lograr grandes cosas. Hace un año y dos meses que empezamos una lucha junto a familias que viven en extrema pobreza en Haití, nuestro querido país, el abandonado y más empobrecido del continente, con el objetivo de tener una nación más justa donde todos lleguemos a vivir de manera más digna.

Más de mil horas de trabajo, más de mil problemas, más de mil dificultades, lluvias, sol y accidentes son ejemplo de situaciones que no fueron capaces de frenar a una juventud comprometida por un país transformado, movilizando a más de 3.500 voluntarios para poder construir el inicio de una vida mejor junto las familias  que tienen la necesidad de algo tan básico como una vivienda.

Desde que empezamos este trabajo en Haití, hemos estado soñando con la vivienda mil, algo muy significante para nosotros los jóvenes haitianos; esta vivienda es una señal clara para decir que ¨Ansanm nou kapab¨.

Nunca olvidaremos la primera reunión para implementar UTPMP Haití, nunca dejaremos atrás el primer pilote maestro, en ninguna ocasión de la vida sacaremos de la mente la primera vivienda de emergencia construida e inaugurada y siempre tendremos presente la vivienda número 1.000 ya que nos sirve de ejemplo para las otras que vienen. Tenemos la convicción de que si logramos estas 1.000 no hay duda de que lograremos las 10.000, nuestra meta para el 2015.

Con la vivienda número 1.000 echamos al zafacón la falsedad de que en nuestro país no hay cultura de voluntariado y empezamos a eliminar el prejuicio de que siempre estamos en espera que alguien nos haga las cosas. Cada vez que un joven instala un pilote, estamos asegurando la base del país, aseguramos el futuro de un proceso de desarrollo sustentable; con cada piso bien nivelado, anunciamos un país más justo, un país equilibrado; cada vez que juntamos dos paneles, estamos preparando la unión de sectores que nunca se habían juntado y siempre entendemos que con el techo que le ponemos a la casa, hacemos la promoción para la seguridad de cada ciudadano.

Muchos se preguntarán por qué nos enfocamos en la vivienda 1.000 si hay más de 80% de la población que viven en extrema pobreza, y estoy seguro de que muchos no entenderán el motivo de nuestra celebración, pero con esta vivienda queremos dejar dicho bien claro que llevaremos la victoria sobre la extrema pobreza en Haití y tendremos jóvenes más comprometidos para el desarrollo sustentable del país. Entendemos también que más de 1000 veces hemos fracasado en poner un pilote y que eso no será jamás un obstáculo para nosotros.

Como equipo, entendemos que cada uno juega un papel importante para ganarle a la extrema pobreza y nos unimos ya que para nosotros no hay otra forma de denunciar esta situación si no es por el medio del trabajo. Al inaugurar la vivienda 1.000 queremos mandar un mensaje bien claro diciendo: ansanm nou kapab (juntos podemos).

Jean Donald Dorelus

Voluntario

Un Techo para mi País Haití

Un techo para mi país Perú

http://www.untechoparamipais.org/?page_id=78

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